Por Miguel Villaseñor

Publicado en la Web RFEA el 14.10.2021

 Continuamos con el serial dedicado a aquellos recintos, estadios y pistas que hicieron historia en el atletismo español y que han desaparecido. En este segundo capítulo hablaremos del estadio de Riazor de A Coruña, uno de los grandes templos de la historia del atletismo español, del estadio de La Dehesa de Girona y de la pista del Parque Sindical de Madrid.

Riazor (A Coruña)

El estadio de Riazor, en A Coruña, fue uno de los grandes templos del atletismo español, desde los años 40 a los 90 del pasado siglo. En él se escribieron algunas de las mejores páginas de nuestra historia atlética. El estadio se inauguró el 29 de octubre de 1944 con un partido de fútbol y la primera competición atlética fue el 24 de agosto de 1946, con motivo de los Juegos del Frente de Juventudes, el campeonato sub18 o juvenil de la época. Su maravillosa ubicación junto a la playa de Riazor que le dio nombre y su emblemática, peculiar y monumentalista arquitectura, del arquitecto Santiago Rey Pedreira, hicieron de él un referente en sus primeras décadas de vida. En aquellos años 40 y 50 del pasado siglo fueron muchos los estadios de nueva planta que incorporaron pista de atletismo en España y que fueron ejemplo de buena convivencia entre el deporte rey y el rey de los deportes. Riazor fue quizá su máximo exponente, con el Real Club Deportivo de La Coruña como club emblemático, tanto en la parcela atlética como la futbolística, que convivieron durante décadas.

Hablábamos de peculiar arquitectura y así era. A la modernidad de las gradas, en forma de herradura abierta hacia el norte, se unía un pórtico de columnas, el Pórtico de Olimpia, en el fondo norte, el que daba al mar, una “grada elevada” sobre la grada en el lateral este, innovadora en aquel momento, y una torre de maratón en el fondo opuesto. La bella fachada de columnas desapareció en octubre de 1968 para construir el Palacio de los Deportes, la pista cubierta coruñesa, con lo que la pequeña grada del fondo norte del estadio desapareció y ese fondo no fue cerrado hasta 1982.

​ A Coruña fue designada sede del campeonato del Mundo de fútbol de 1982 y Riazor se remodeló completamente para acoger tres partidos del mundial, perdiendo su encanto original pero conservando la pista y dotándola de material sintético, cambiando la recta de llegada a la antigua contrarrecta, pero con seis calles en el anillo por falta de espacio. Este aspecto escoció entre los aficionados a nuestro deporte, pues la imposibilitaba para la celebración de campeonatos. Se inauguró el nuevo estadio el 11 de junio de 1982 y al día siguiente, con la reunión Criterium Cultural 1982, inició su nueva historia atlética. El 18 de agosto de aquel año se disputó una nueva edición del Gran Premio Internacional, meeting disputado de 1957 a 1974, y que fue reiniciado en ese año. Aquella reunión, y el trofeo Teresa Herrera, dieron renombre atlético a la ciudad gallega. Todos recordamos al gran Saïd Aouita, en 1986, luchando ante 10.000 espectadores para batir el récord del mundo de 5.000 metros, del que se quedó a sólo 46 centésimas.

En Riazor se batieron la friolera de 77 records de España, 40 femeninos y 37 masculinos, desde los 9:15.6 en obstáculos de Manuel Augusto Alonso en 1957 a los 78.10 en jabalina de Julián Sotelo en 1992, muchos de ellos en pruebas de fondo. Allí se disputaron dos campeonatos de España absolutos, los de 1957 y 1962, además de los de 10.000 metros femeninos en 1985 y 1987 o el de decatlón de 1948. Se celebraron además varios encuentros internacionales de España y son muy recordados los dos campeonatos del Mundo militares (del CISM), en 1964 y 1966, una competición muy importante en aquella época. En la edición de 1964 se llegaron a concentrar 20.000 espectadores en las gradas, una de las mayores asistencias de público de la historia del atletismo español.

La convivencia del atletismo con el equipo de fútbol del Deportivo fue posible en la mayoría de las ocasiones, pero con el club de fútbol del Deportivo de La Coruña como uno de los mejores equipos españoles de la década de los 90 del siglo pasado, y como dueño de facto del recinto, se acometió una nueva reforma de Riazor que fue el fin de la pista coruñesa, que desapareció en septiembre de 1995. La última competición fue un pequeño control de la Delegación coruñesa de la FGA disputado el 23 de agosto de aquel año. Bueno, a decir verdad no desaparecieron del todo, sino que, con las gradas del estadio ya con forma rectangular, la pista adquirió esa forma alrededor del terreno de juego. Inhábil obviamente para competiciones, tampoco, a pesar de los intentos del atletismo coruñés, se le pudo dar ningún uso atlético para entrenamientos, competiciones en la recta o de niños.

Fue en 2015 cuando desaparecieron estos últimos restos de la pista que todavía existían. Del primitivo Riazor sólo existe hoy la torre de Maratón, que ha sobrevivido a las distintas remodelaciones, pasando de estar en la grada, a estar incrustada luego en la cubierta y ahora fuera del estadio, pero sobreviviendo al fin y al cabo. Desde entonces, desde 1995, el atletismo coruñés, que tantas glorias dio al atletismo español, se encuentra en una travesía del desierto de la que no sabe cuándo va a terminar. Aunque dispone de dos pistas universitarias, las de Elviña al sur de la ciudad y la de Oleiros o del INEF, en dicho municipio, al este, su uso tiene diversos condicionantes y un futuro con incógnitas, por lo que se siente de prestado y demanda una instalación municipal al aire libre.

(Con la colaboración de José Carlos Tuñas)

La Dehesa (Girona) 

El 19 de noviembre de 1944, con un encuentro entre la selección catalana y el GEiEG, el club local de atletismo, se inauguró en Girona una pista de atletismo que cumplía los más modernos estándares de la época. Al verano siguiente, los días 28 y 29 de julio de 1945, se disputó allí el 25º campeonato de España de atletismo. La Dehesa (La Devesa en catalán) disponía de una pista de ceniza de magnífica traza, de 400 metros de cuerda y 6 calles en todo el anillo, fosos de saltos, círculos de lanzamientos, y rodeada de enormes árboles que le deban un ambiente muy acogedor, una de las mejores pistas de España en aquellos días. Aquel campeonato se celebró de forma muy digna en aquellos calurosos días veraniegos. Ha sido la única vez que la máxima competición nacional se ha disputado en aquella ciudad catalana. Aquel campeonato tuvo un buen nivel y fue de agradable recuerdo para todos. La instalación lució magnífica, bien terminada y acogedora. La principal pega fue la misma que se ha apuntado históricamente para aquellas pistas de ceniza del pasado que tenían muy reducida historia: su blandura, su falta de asentamiento que daban los años, que convertía a la ceniza, tras pocas horas de competición, en algo parecido a arena. Los elogios al recinto y a la ubicación se tornaron críticas por la superficie de la pista. La Dehesa había tomado el relevo a la pista de les Pedreres o dels Atletes, que se había inaugurado en 1934.

La Dehesa se encontraba en el interior del parque homónimo, al norte de la ciudad, junto al río Ter, y se construyó en una explanada del parque que ya había sido utilizada para el deporte, especialmente para el fútbol. El estadio de la Dehesa fue la sede del atletismo gerundense durante 40 años. Además del citado campeonato de España, acogieron el campeonato de Cataluña de 1969 y las pruebas de atletismo de los entonces importantes Juegos de la FISEC, a primeros de agosto de 1964. También un España-Suecia promesas en 1968 y en su palmarés figuran dos records de España de Alfonso Vidal-Quadras en peso en 1958 y 1961. El alma máter de la pista de la Dehesa fue el club GEiEG, el Grup Excursionista i Esportiu Gironí (Grupo Excursionista y Deportivo Gerundense), el club polideportivo y de atletismo gerundense por excelencia, que tuvo en aquellas instalaciones su alma atlética, tanto es así que a La Dehesa se le llamaba también el estadio del GEiEG. Club centenario, uno de los más antiguos de España, pues fue fundado en 1919.


Las pistas de La Dehesa fueron utilizadas hasta bien entrados los años 90, e incluso dispusieron de material sobrante de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Pero nunca tuvieron material sintético, por lo que su uso para competiciones en los años 80 y 90 fue limitado. En la provincia gerundense fueron protagonistas en esos años las entonces modernas pistas de Lloret de Mar y de Palafrugell. En la ciudad de Girona ese lugar en el atletismo local lo ocupó el estadio de Palau Sacosta, al sureste de la ciudad, inaugurado el 17 de noviembre de 1994 con un encuentro internacional de clubes entre el GEiEG y el Racing Club de París. Curiosamente, en el lugar en el que se situaba la pista de La Dehesa hay hoy día prácticamente la misma explanada que existía antes de 1945. Una muy bonita escultura de un lanzador de jabalina conmemora en dicha explanada la antigua existencia de la pista de atletismo de La Dehesa.

(Con la colaboración de Carles Baronet, Josep María Masferrer y Josep Massa)

Parque Sindical (Madrid)

La pista de atletismo del Parque Sindical de Puerta de Hierro estaba situada en el complejo deportivo del mismo nombre, al noroeste de la ciudad de Madrid y junto a la carretera de El Pardo y el río Manzanares. Un complejo que tuvo en su gigantesca piscina su instalación más emblemática y conocida. La primera competición celebrada en el estadio de atletismo del Parque Sindical fueron los Juegos Deportivos Sindicales, el 24 de abril de 1958. Aquel día se inauguró la pista, que tenía 400 metros de cuerda, 6 calles, fosos para saltos y círculos de lanzamiento y una grada lateral de muy buenas dimensiones capaz para 2.500 espectadores. Se ha dicho que fue la primera pista madrileña con las dimensiones estándar, pero no es así, pues el estadio Metropolitano y las pistas de La Paloma ya dispusieron de 400 metros en el anillo. Era una muy buena instalación, con buen drenaje, con superficie de polvo de ladrillo, pirita de hierro y tierra vegetal. Fue bastante utilizada por el atletismo madrileño a finales de los 50 y durante la década de los 60.
La competición más destacada disputada en el Parque Sindical fue un encuentro internacional España-Francia masculino absoluto, los días 17 y 18 de junio de 1961. Aquellos días la pista se engalanó para recibir a nuestros vecinos, con mucho público que abarrotó la grada. Los franceses nos vencieron por 123 a 88 puntos, a dos atletas por prueba, con figuras de entonces como Claude Piquemal, Christian Collardot o Guy Husson, y los españoles batieron cuatro records de España (Barbeitos en 400, Sáinz de Artiach en 400 vallas, Vidal-Quadras en peso y el relevo corto). Además allí se batió en 1965 el de pentatlón femenino (Natacha Astray) y varios más en relevos no olímpicos. El Parque Sindical acogió también el Campeonato de España de pruebas combinadas y relevos de 1965. Además, la pista fue sede en varias ocasiones de la salida y llegada de campeonatos de Gran Fondo, pues estos transcurrían por las carreteras de El Pardo y por la Casa de Campo, y era el lugar perfectamente situado para ello. En los primeros Juegos Iberoamericanos, disputados en el entonces novísimo estadio de Vallehermoso en 1962, el Parque Sindical fue escenario de la llegada de la prueba de maratón.

En sus primeros años el Parque Sindical convivió con la histórica pista de la Ciudad Universitaria; curioso que en algunas competiciones disputadas en la Universitaria la prueba de obstáculos se celebrara en el Parque Sindical, dado que aquella no disponía de ría, como en un España-Portugal júnior en 1960. A partir de 1962 irrumpe en el atletismo madrileño el céntrico y entonces moderno estadio de Vallehermoso, que acapara las competiciones más importantes, relegando a la pista de Puerta de Hierro a sus tradicionales competiciones sindicales de Educación y Descanso y a competiciones menores. El nacimiento de la pista del INEF, a finales de los 60, es la puntilla para la pista del Parque Sindical, que languidece a primeros de los años 70. La última competición se disputa en 1974. Aunque el complejo deportivo, muy reformado, sigue existiendo, la pista ya no. Subsistió muchísimos años, ya sin uso y en malas condiciones, con un campo de rugby muy utilizado en su interior. Despareció definitivamente en 2007, en el que se remodeló el campo de rugby con césped artificial.

Se ruega comunicar cualquier corrección o sugerencia a miguelvillasenororozco@hotmail.com

Por AEEA1987